Consejos sobre alimentos
Es preciso una leche muy buena para que forme una nata espesa.
Una vez cocida y enfriada la leche (de un día para otro mejor), se recoge la nata formada con una espumadera y se echa en un tazón de loza. Se puede guardar la nata varios días, teniéndola en sitio fresco. Una vez reunida la cantidad de nata suficiente, se bate con un tenedor de madera hasta que se disgregan los componentes y se va uniendo la mantequilla. Cuando está hecha una bola se pone bajo el chorro del agua, triturándola con la mano hasta que el agua sale limpia.
Se conserva en sitio fresco.