Dulces de frutas
Confitura de cabello de ángel.
Se parte por la mitad una calabaza de unos dos kilos aproximadamente y estas dos mitades en trozos grandes. Se les quitan las pepitas y las fibras y se ponen en un caldero cubierto de agua y se acercan al fuego dejándolo hervir una hora. Al cabo de este tiempo se separa del fuego y se deja enfriar.
Cuando está templado se separa la corteza con una cuchara, se desprende el cabello de la cáscara y se echa en agua fría por espacio de diez horas. Se escurre bien apretándolo con las manos y se pesa, poniendo igual cantidad de azúcar que de cabello, una rama de canela y una corteza de limón cortada en tiritas finas y se pone al fuego, dejándolo cocer diez minutos. Se retira, se deja enfriar durante veinticuatro horas, se vuelve a cocer otros diez minutos y se vuelve a dejar otras veinticuatro horas, se vuelve a cocer otros diez minutos y se vuelve a dejar otras veinticuatro horas.
Al tercer día se hierve otros diez minutos y cuando está fría se pone en dulcera y se sirve.
Puede conservarse ocho días en sitio fresco.