Gelatinas y platos fríos
Cestitos de zanahoria.
Se eligen zanahorias gruesas y frescas, se raspan y se cortan unas rodajas de tres centímetros de altas y muy derechas. Con la punta de un cuchillo se saca el centro y se hace una cavidad, dejando un bordecito.
Se ponen a cocer en agua hirviendo con sal y cuando están tiernas que se pueden atravesar con un alfiler se sacan, se escurren y se llenan de trufa picada, se bañan con una cucharada de gelatina y se dejan enfriar. Ya preparado el plato se colocan entre la gelatina, haciendo muy bonito efecto.
Se sirve muy frío.