Preparación pescados y mariscos
Las almejas no se deben poner en agua, pues corren el riesgo de que se abran y pierdan el jugo que tiene, quedando secas.
Cuando se van a limpiar se ponen en agua y se las envuelve con la mano para que al chocar unas con otras no se abran.
Cuando la almeja esté viva y entreabra la concha, al tocarla se cierra rápidamente, permaneciendo abierta cuando esté muerta. Esto mismo puede decirse de los mejillones.